
EL ORIGEN DE LA MIEL
El néctar es la fuente principal de la que se origina la miel. Es segregado por órganos especializados de la planta, llamados nectarios, situados generalmente en la base de la corola • la (nectarios florales) pero en algunos casos col • colocados en varias partes (nectarios extraflorales).
Consiste en una solución de agua y azúcares, con pequeñas cantidades de otras sustancias (aminoácidos, minerales, vitaminas, ácidos orgánicos, enzimas, aceites esenciales, etc.).
En la actividad de recolección • selección, la abeja, para efectuar una carga (40 mg), que representa apenas una gota, puede visitar unas pocas o muchísimas flores en cada viaje, permaneciendo fiel a una sola especie botánica. Cuando tiene posibilidad, elige nectarios de elevada concentración azucarada y prefiere aquellos que contienen, unidos a la sacarosa, los dos monosacáridos glucosa y fructosa.
¿LAS MIELES NATURALES SE PONEN DURAS?
Las mieles no pasteurizadas tienden a ponerse duras a partir de 13ºC. La miel no cristal • liza por debajo de los 5 ° C ni por encima de los 25 ° C. La solución esta en calentarla al baño maría de forma adecuada para volver a licuar-la. Como todo producto biológico complejo, la miel está sujeta a alteraciones de naturaleza química y biológica, que no disminuyen el valor nutritivo y no deterioran las características organolépticas.
¿CÓMO CONSERVAR LA MIEL?
El sabor y aroma de la miel de abeja se degradan con las altas temperaturas. Para altas temperaturas se entiende temperaturas mayores al ambiente. Debido a que su viscosidad disminuye rápidamente a mayor temperatura, algunos procesos de envasado o mezclado el calientan para facilitar el proceso y retrasar el tiempo de cristalización • lización, perdiéndose así parte de sus cualidades originales, cambiando de aroma y un color mas oscuro. La miel almacenada en envases sellados de vidrio o acero inoxidable puede permanecer estable por décadas. Sin embargo, puede haber cambios, como hacerse más oscura y perder su sabor y aroma. Dado que este es un proceso que depende de la temperatura veamos cómo es la más recomendable.
Las mieles sin procesar se pueden conservar mejor a temperaturas menores de 10 ° C, aunque la temperatura ideal para conservarla largo tiempo es bajo los 0 ° C. Las bajas temperaturas conservan mejor el sabor, aroma y color.
La mayor parte de las mieles son supersaturadas respecto de la glucosa, cristal • zando ésta de manera espontánea a temperatura ambiente bajo la forma de monohidrato de glucosa. La cristalización • lización es mas rápida entre los 11 y 15 ° C.
1. Comprar menos cantidad pero más seguido, así siempre tendrá miel fresca.
2. Almacenar a temperaturas que retrasan la cristalización • ción: menores de 11 ° C.
3. Prevenir la absorción de la humedad ambiente y guardándola en recipientes cerrados durante el almacenamiento.
La miel es altamente estable respecto de los microorganismos debido a su baja actividad con agua, bajo contenido de humedad, bajo pH y constituyentes antimicrobianos.
¿CUANTO TIEMPO DURA LA MIEL SIN QUE ESTROPEE?
El tiempo de consumo preferente son 2 años. A partir de estos dos años se puede consumir pero puede haber perdido propiedades organolépticas (color, sabor, etc), pero se pueden consumir, bien conservadas han llegado hasta 14 años en condiciones de consumo. No es necesario llegar tan lejos 2 años es más que suficiente.
¿ENGORDA LA MIEL?
No, la miel por sí misma no engorda. Insistimos que la sobrecarga o la obesidad son consecuencia del conjunto de la dieta, no de un alimento en particular. Sin embargo, de su composición se deduce que la miel es un alimento energético, aunque existan otros alimentos dulces con intervalos caloríficos superiores.
Pero la miel es un alimento que tiene unas propiedades nutritivas muy importantes que la hacen aconsejable en las dietas equilibradas: es fuente de azúcares, sales minerales y vitaminas que son aprovechados directamente por el organismo. Un adulto puede ingerir hasta 500 gramos al día sin peligro, pero recuerda que tiene 295 Kcal. por 100 gramos. Lo que equivaldría a 1500 Calorías estos 500 gramos. Un adulto necesita un consumo medio de 2200-2300 Kcal. (Calorías) por día. Esto varía según la actividad y el sexo.
FÓSFORO
Por su riqueza en fósforo, es aconsejable para los que desarrollan actividades intel • intelectuales. Es útil y conveniente para todos, desde niños a ancianos.
ANTISÉPTICA
Una propiedad plenamente reconocida de la miel es su poder antiséptico, que unido a su poder de ablandamiento, hacen de ella un excel • lento cicatrizante y protector de la piel, siendo muy empleada tópicamente en quemaduras, heridas y grietas, con excel • lentes resultados. El poder antiséptico se debe, en parte de la alta concentración de azúcares y del poder anti-microbiano de ciertos ácidos orgánicos que posee beneficios ante úlceras gástricas
El consumo de miel reduce la secreción de ácidos gástricos. Pruebas realizadas en personas y animales demostraron una tasa de restablecimiento del 80% de 600 úlceras gástricas y en los exámenes radiológicos se observó que las úlceras desaparecieron en un 59% de los casos.
LAXANTE SUAVE
Otra propiedad terapéutica de la miel es su poder laxante suave. Los formularios recomiendan tomas de 2 a 3 cucharadas soperas por vía interna o bien de 50 a 100 gramos en forma de enemas (lavativas).
OTROS BENEFICIOS
Se considera, asimismo, relajante y tónica, y en muchas ocasiones se utiliza para combatir resfriados y laringitis. Es diurética. Aumentan la vaso-dilatación renal.
ELEMENTOS ESENCIALES
La miel posee la mayoría de los elementos minerales esenciales para el organismo humano.
Se han encontrado igualmente en ella: magnesio, azufre, yodo, cloro, potasio, y un conjunto extraordinario de oligoelementos esenciales para el organismo tales como: manganeso, silicio, boro, cromo, aluminio, litio, níquel, plomo, estaño , titanio, zinc, cadmio. Es curioso constatar un paral • paralelismo cuantitativo de ciertas sales minerales entre la sangre humana y la miel. Se encuentran cifras muy próximas especialmente en lo que concierne al magnesio.
COSMÉTICA
La miel también ha sido utilizada desde siempre en cosmética. Su efecto emoliente (que ablanda) sobre la piel la han hecho materia prima imprescindible en muchos productos para el cabello, pies, manos, ojos, labios, etc. y se suele emplear en jabones, champú y pastas de dientes.
PROPIEDADES DE LAS DIFERENTES MIELES
Las propiedades de las mieles más reconocidas y valoradas por sus características, por la medicina popular y naturalista, se pueden concretar en: Miel de romero favorece las funciones del hígado y está, sobre todo, indicada en los casos de ascitis con hígado. hígado inflamado, cirrosis e ictericia
Es un estimulante de probados resultatts para combatir el cansancio físico e intelectual.
Miel de tomillo Antiséptica y aumenta la energía y la fuerza física.
Activa las funciones intestinales y esta recomendada en resfriados, bronquitis y rinitis. Es eficaz en los casos de depresiones.
Miel de Naranjo, remineralizante de huesos y dientes. Sedante ligero.
Efectos calmantes en general. Antiespasmódica.
Miel Alta Montaña, De sabor dulce aunque con un poco de tendencia salada suele gustar mucho a los paladares más avanzados. Gran contenido en hierro, destacan por sus propiedades antianémicas, y son muy útiles en estados de fatiga y convalecencia.
Miel de mil flores, Su color es muy variable, de ámbar claro a ámbar oscuro cuando está líquida, y marrón más o menos tostado una vez cristal • lizada. Su sabor y aroma son intensos
Tiene fama de ser un buen digestivo, antiséptico, regenerando sanguíneo y cicatrizante.
Encontrarán todas las mieles a la venta en nuestr apartado miel de la botiga del riu