El cava es el vin
o espumoso producido según el método tradicional en Cataluña. Legalmente, la Unión Europea reconoce el Cava como un vino espumoso de calidad producido en una región determinada, y la actividad del sector está regulada por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava, por tanto, todos los vinos escumosos fuera de la region establecida seran denominados vinos espumosos.
Los cavas se clasifican según su contenido en azúcares, desde el brut nature al dulce. La diversidad es amplia, en función de los azúcares añadidos.
Brut Nature: 0-3 gramos por litro, extra brut hasta 6 gramos de azúcar por litro, brut hasta 12 gramos, extra Seco entre 12 y 17 gramos de azúcar, seco entre 17 y 32 gramos, semi Seco entre 32 y 50 gramos y dulce más de 50 gramos de azúcar por litro.
Por norma general como mas dulce y gramos de azucar por litro mas ideal para postre, y por lo contrario el restante seria mas apto para antes de comidas o durante.
La temperatura también és uno de los secretos para disfrutarlo plenamente. El cava debe servirse entre los 5º y los 8º, siendo los jóvenes y ligeros los que se servirán más fríos. El cava debe enfriarse durante unas horas en el frigorífico o bien durante unos 30 minutos en un recipiente con agua y hielo. Debería evitarse el congelador ya que un violento cambio de temperatura podría perjudicar las virtudes de un producto tan cuidado. La copa escogida debe permitirnos disfrutar de su color, aroma sutil y del tamaño y rosario de sus burbujas.
Debemos escoger una copa de cristal fino y transparente, aflautada o en forma de tulipa, evitando la copa ancha que hace que los aromas se desprendan con demasiada rapidez. El Cava es un vino delicado que debe descorcharse con suavidad, evitando una pérdida de vino y espuma. Para servirlo, debemos mantener la botella ligeramente inclinada dejando resbalar lentamente el líquido por la pared de la copa, que nunca llenaremos más de 2/3 de su capacidad a fin de evitar que el vino pierda su temperatura óptima.